martes, 9 de noviembre de 2010

Abonos inorgánicos o químicos
Son más fáciles de utilizar, poseen riquezas conocidas y actúan rápidamente. Es conveniente utilizarlos además de los orgánicos.
Los abonos químicos se pueden clasificar en simples (un solo elemento) y compuestos (varios elementos) según la siguiente tabla:
Abonos químicos
Abonos simples:- Nitrogenados- Fosfóricos- Potásicos
Abonos compuestos (mezclas compatibles)
Abonos complejos



Abonos químicos


Abonos simples


El uso de fertilizantes simples está más orientado a los monocultivos y por parte de personas con conocimientos o experiencia. El jardinero aficionado difícilmente podrá decidir, por sí solo, qué producto simple es más recomendable para su terreno y para su variedad de plantas. Aunque nada le impide experimentar, por su cuenta y riesgo, con fertilizantes simples, es mejor que se concentre en el empleo de los complejos.


Abonos compuestos


No hay que confundir los abonos compuestos con los complejos. Los compuestos se obtienen mediante mezclas mecánicas mientras que los complejos son el resultado de reacciones químicas.


La mezcla de abonos químicos simples no compatibles origina reacciones químicas entre los diferentes componentes, con lo cual se pierde la eficacia de la fertilización y, en algún caso, puede perjudicarse la planta.



1 Cloruro potásico
2 Sulfato potásico, Sulfato de K2O y MgO
3 Sulfato de amonio
4 Nitrato de amonio cálcico
5 Nitrato de potasio y sodio
6 Nitrato de calcio
7 Cianamida de calcio
8 Urea
9 Superfosfato, Fosfato triple
10 Fosfato de amonio
11 Escorias básicas
12 Fosfatos Rhenania
13 Hiperfosfatos
14 Carbonato cálcico

Abonos complejos
Son los abonos que suelen convenir más al jardinero aficionado que, preferentemente, deberá utilizarlos complementando los abonos orgánicos. Los abonos complejos contienen, en diferentes proporciones, los elementos primarios N (nitrógeno), P (fósforo) y K (potasio). En muchas ocasiones llevan un añadido de muchos de los microelementos necesarios (Magnesio, Manganeso, Hierro, Boro, etc.).
N : P : K : etc.
El contenido de cada elemento se expresa mediante una serie de tres números, dados en el orden N: P: K (nitrógeno, fósforo, potasio). Así, 4 : 8 : 12 significa un contenido 4N : 8P : 12K. Este tipo de abono sería adecuado para su aplicación inmediatamente antes y durante la época de floración. Un abono para un césped ya establecido tendría el primer número muy bajo, para evitar que, a causa de un alto contenido de nitrógeno, el césped se disparase en su crecimiento. Un abono de uso general en el jardín (excepto césped), para todas las épocas y sin buscarse demasiadas complicaciones sería el 15: 15: 15. A continuación de estos tres números puede venir algún número más, que exprese el contenido de un micro elemento.

Los abonos complejos se suelen presentar en tres formas:
Líquido
Polvo (cristalizado como azúcar)
Granulado (bolitas de 1-4 mm)

El líquido y el polvo soluble suelen tener una manipulación y almacenaje más sencillos para el aficionado que necesite pocas cantidades, aunque acostumbran a tener unos precios superiores.
Los granulados, para resultar más económicos, deben adquirirse en sacos (entre 20 y 50 kg). El inconveniente es que muchos de ellos deben utilizarse en el año, ya que el producto, con el tiempo, llega a perder su eficacia. Muchos granulados también están disponibles en bolsas más pequeñas, por ejemplo de 1 kg, a precios intermedios.
Liberación controlada
Los granulados son pequeñas esferas de diámetro 1-4 mm. Estos gránulos pueden estar recubiertos de una substancia que retarda su liberación, controlando su disponibilidad para las plantas. Este recubrimiento, con la composición interior, recibe el nombre de abono de liberación controlada. El recubrimiento puede consistir en resinas acrílicas, ceras, azufre o polietileno. Los factores que más influyen en la liberación de los nutrientes son la temperatura y el agua, además del espesor y material del recubrimiento y tamaño de los gránulos. Así, los granulados pueden ser:
De liberación rápida (solubles)
De liberación controlada

Los granulados de liberación controlada se incorporan al terreno cuando éste se trabaja, antes de plantar. El efecto del abono durará aproximadamente unos 6 meses. Los granulados solubles pueden esparcirse o enterrarse alrededor de las plantas, a pocos centímetros de profundidad, regando acto seguido. Sus efectos se notan enseguida aunque la duración en el terreno es muy limitada y hay que estar abonando continuamente.
Los granulados solubles pueden disolverse en agua, regando acto seguido. Éste no es el sistema ideal de aplicación, pero puede emplearse con éxito.
Liberación lenta
Existen ciertos productos, orgánicos o inorgánicos de baja solubilidad, que reciben el nombre de "liberación lenta" por el tiempo que tardan en estar disponibles para las plantas.
No han de confundirse